UGT y CCOO hacen un llamamiento a la participación en las movilizaciones convocadas el 26 de septiembre frente a la sede de la patronal.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y la secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, han intervenido hoy junto al secretario general de CCOO, Unai Sordo, y la secretaria general de CCOO Madrid, Paloma López, en una asamblea de delegados y delegadas por la reducción del tiempo de trabajo a 37,5 semanales.

En su intervención, Pepe Álvarez ha remarcado que esta asamblea se enmarca dentro de una campaña de información y sensibilización cuyo objetivo central es reducir la jornada de trabajo. Por este motivo, ha recordado que “llevamos ya casi un año de negociaciones intentando generar las condiciones para que fuera posible un acuerdo. Un acuerdo que tampoco es nuestro objetivo final, puesto que las 37,5 horas son un paso en un camino que nos tiene que llevar a las 32 horas semanales, con cuatro días de trabajo a la semana sin reducción de salarios. Ese es el objetivo de las organizaciones sindicales”.

Álvarez ha explicado que la reducción del tiempo de trabajo en la Negociación Colectiva lleva estancada desde hace años y alcanzar las 37,5 horas ayudaría a desbloquear esta situación. La medida afectará de manera inmediata a millones de trabajadores y trabajadoras, especialmente a mujeres y a sectores como los servicios o el comercio.

“Hasta ahora esto ha ido de negociaciones, de mesas de diálogo, de debates… pero a partir de ahora los trabajadores y trabajadoras de este país vamos a hablar alto y claro en asambleas, en los centros de trabajo y también en la calle porque queremos que se consiga este objetivo y somos conscientes de que tenemos un Parlamento en el que es muy difícil que puedan avanzar las propuestas”, ha señalado. 

Un paso más hacia el objetivo de las 32 horas

El secretario general de UGT ha advertido de que “este país no puede ser rehén de las disputas políticas” por eso, ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas para que prioricen los avances sociales y los derechos de las personas trabajadoras. «España no puede ser rehén de las diferencias políticas que hay en nuestro país», ha remarcado.

Se trata de una “iniciativa esencial para los trabajadores y trabajadoras, una medida de eficacia económica” que permitiría “generar empleo y aumentar la productividad” y facilitaría un poco “la conciliación”. “Es, en definitiva, una medida que beneficia a la sociedad y, por ello, debe estar en el centro del debate”, ha recalcado.

En este sentido, Pepe Álvarez ha animado a la participación en las movilizaciones del día 26 de septiembre frente a la sede de la CEOE, Cepyme y Ceim. “Que nos vean en la calle. Que sepan que esta batalla la vamos a ganar porque cuando los trabajadores y trabajadoras de este país nos ponemos en marcha se puede y se consigue”, ha concluido. 

Reducir las brechas y mejorar la salud

La secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, ha incidido en que “trabajar menos es trabajar mejor” y que la medida “tendrá un impacto muy positivo en la salud física y la salud mental de las personas trabajadoras y se mejorará su calidad de vida”.

“Reducir la jornada de trabajo aumentará la productividad y será beneficioso para el medio ambiente, pero es que, además, ayudará a cerrar las brechas de género en el mercado de trabajo y a repartir el peso de los cuidados que aún soportamos mayoritariamente las mujeres”, ha subrayado.

“Es una demanda de la sociedad que beneficia a millones de personas por eso es una medida que debe implementarse ya y debemos luchar para conseguirlo, porque a los trabajadores y trabajadoras de este país nadie nunca les ha regalado nada”, ha finalizado.